El Gran Mito giró en torno a analizar la relación existente entre clientes y consumidores, que para Nick Law se desarrolla en un solo sentido: de arriba hacia abajo. Sin embargo, a partir de los datos que los usuarios publican en internet y en redes sociales como facebook y twitter, los productos y las campañas publicitarias se adecuan a sus demandas y necesidades.
El principal concepto que desarrolló Nick Law fue el de los grandes datos y determinó que toda aquella información que los consumidores publican en Internet “vuelve materializada en los productos que las marcas realizan para intentar satisfacer sus necesidades”. Por este motivo, apunta a que quienes reciban la comunicación publicitaria “dejen de ser un yo cuantificado para pasar a ser un yo calificado, que decida que clase de datos difunde, con el objetivo de recibir algo a cambio’.
También, agregó que los consumidores no tienen dimensión de todos los datos personales que difunden por internet, siendo Google la empresa que más se beneficia con este clase de información. “Vendemos cosas sobre nuestra privacidad para que los creativos puedan hacer publicidad”, explicó Nick.
Además, hizo referencia al nuevo rol de los medios, que ya no son solamente comunicadores sino que ahora generan productos y software, siendo este último la capa de servicios. En referencia a esta cuestión aseguró que “los medios son facilitadores porque ya no solo concientizan, sino que también colaboran a cambiar el negocio”.
Analizando la industria publicitaria, realizó una comparación entre “creativos” y “sistemáticos”: mientras que los primeros cuentan una sola cosa por vez, los segundos hacen y procesan ideas, datos, formatos y plataformas al mismo tiempo. Sin embargo, “el futuro está en la interacción entre ambas partes, uniendo historias con sistemas”, determinó Nick.
Continuando con el paralelismo, “las historias tienen un valor que se reduce en el tiempo porque este se basa en la revelación y eso se da una sola vez”, según expresó Nick. En un sentido opuesto, los sistemas crecen en valor a lo largo del tiempo porque su funcionamiento es integral y no se detienen en un solo aspecto sino que conectan todas sus partes de un modo integral.
En síntesis, Nick dejó en claro que ya no se puede reducir el negocio a contar una historia, por más creativa que sea, puesto que es necesario establecer un balance entre esta y los sistemas integrales de comunicación, para lograr una mejor relación entre la marca y el consumidor.