El énfasis estuvo puesto en la importancia del equipo de trabajo y, también, de un contexto propicio para poder crear ideas que ofrezcan soluciones a distintos problemas.
“La creatividad es la riqueza más importante de los países, es su diferencial”. Así arrancó Lolo Longinotti la charla La neurociencia de la creatividad junto a Facundo Manes.Acto seguido, ambos afirmaron que las ideas y la creatividad nacen del cerebro y, justamente, la neurociencia trata de estudiar en forma lógica cómo funciona el cerebro y sus distintas aplicaciones como, por ejemplo,la inteligencia, la conciencia, el libre albedrio y las relaciones humanas.
Nadie se quiso perder la charla, todos los visitantes de El Ojo de Iberoamérica estuvieron presentes en el Salón de Conferencias hoy. Y Longinotti hizo de moderador, mientras que Manes fue quien se robó el centro de atención. En su discurso, hizo especial énfasis en que el conocimiento creativo de alto impacto se genera en equipo y que la creatividad es producto de la interacción. La causa es que la inteligencia individual se expande en determinados contextos, en especial en aquellos compuestos por personas “con ganas de cambiar el mundo”, según describió el neurocientífico.
En este marco, el éxito de cualquier equipo de trabajo está determinado por tres factores. Uno de ellos es la empatía, es decir el tipo de vínculo que el individuo establece con el resto de las personas del equipo, que en general piensan diferente. Otro es que no haya una voz dominante, porque eso mata al grupo. Frente a esto, Longinotti agregó que el apartamiento del departamento creativo dentro de las agencias por encima de las demás áreas no favorece en nada al producto final, problemática que puede solucionarse con la interrelación de todas las esferas. Y el último factor es la presencia de mujeres, cuestión que la publicidad actual todavía tiene pendiente.
Si bien se desconoce cómo surge la creatividad –según Manes-, es posible identificar ciertos elementos que podrían ayudar a comprender ese proceso. En un primer momento, la persona debe estar obsesionada con una idea, con la creación de algo en particular, con algo que no puede encontrar. Pero no es ahí que surge la “eureka”, sino que lo hace cuando el cerebro descansa, es decir cuando la persona deja de lado ese momento de “incubación” y se dispersa haciendo otra cosa. Es en el momento de relajación y de desconexión cuando nace la solución tan ansiada.
En una iniciativa que no estuvo planeada, Longinotti le ofreció a Manes ver algunas publicidades y comentarle al público qué era lo que pensaba, desde un conocimiento científico. Y la conclusión a la que llegó Manes fue que el capital creativo es lo mejor que tenemos como sociedad, porque es lo que nos permitirá cambiar al mundo.
Ya por el final de la conferencia, Manes y Longinotti concordaron en que el coeficiente intelectual no predice creatividad, porque las ideas y las soluciones a distintos problemas aparecen a partir del trabajoy de la obsesión, a partir de la focalización en una sola cosa que permita mejorar algo, aunque sea pequeño, de la vida de las personas.