En una de las charlas más concurridas del festival, Claudio Invernizzi, Fundador, Presidente y Director General Creativo de Havas Worldwide Gurisa y Presidente del Jurado de El Ojo Radio, habló sobre la publicidad y la mezcla de conceptos como confort, ideas, tecnología, originalidad, información, emoción, verticalidad, tendencias y autenticidad.
“La publicidad es un sistema del cual participan muchos actores. Participan los anunciantes, participan los medios, la revolución tecnológica, las tendencias, los mercados, y los publicitarios somos nosotros, quien llegamos a la publicidad pensando que la creatividad era un camino de transgresión, de originalidad, y todo este sistema que es la publicidad intenta domesticarnos. No en los festivales porque los festivales son microclimas, y aquí somos todos bellos y listos. Los festivales hacen de la publicidad un lugar mejor, pero después tenemos que volver a las cosas diarias, que nos ocupan y que no son tan creativas, que no están tan buenas y que nos hacen preguntar porque nos metimos en esto”, afirmó Invernizzi.
A partir de esta introducción, su charla estuvo basada en la falacia de la falsa oposición, que Invernizzi definió como tomar por contrarias cosas que son complementarias. “Esto lo digo porque descubrí que versus es un barbarismo ingles que se usa judicialmente desde el siglo XVI, que expresa pugna y en realidad en la versión latina no es pugna, es: ir hacia. Lo que nos permite de alguna manera evolucionar, luchar contra el confort”, ejemplificó.
El primer juego de conceptos que utilizó fue el del Confort vs. Ideas. “El confort es una maldición, mata las ideas, porque cualquier idea nueva atenta contra el confort y contra la comodidad. A empresas como Polaroid, Kodak o Blockbusters no las mató la tecnología, sino el confort, porque estaban en un lugar de confort no tuvieron en cuenta la tecnología no generaron nuevas ideas”, remarcó.
Para ejemplificarlo, Invernizzi exhibió el film de su agencia para la marca de cerveza uruguaya Pilsen, en el marco de la Copa América de 2011. La pieza muestra a gente común y periodistas deportivos explotando de emoción con su selección de fútbol. Con tanta emoción que explotaban en miles de papelitos azules. “Si nos hubiéramos quedado solo en la idea y no hubiéramos buscado y salido del confort, estaríamos a mitad de tabla para abajo. No nos quedamos en una situación cómoda. Resolvimos hacer algo tremendamente incómodo que lograba explotar los presentadores en vivo, lo que causó una sensación impresionante porque uno estaba mirando un programa deportivo y de golpe, pum, ¡se explotaba todo! Este es un ejemplo de cómo salir de esta zona de confort”, contó.
Al exponer el siguiente juego de conceptos, Invernizzi sorprendió a todos con un video de Pepe Mujica, ex Presidente uruguayo a quien fue a visitar para que expusiera su visión sobre la autenticidad, haciendo un contrapunto con el término tendencia. “Muchas veces la tendencia nos hacer perder lo que subyace y creo que vivimos un tiempo muy loco y lo que subyace importa y lo que subyace es la autenticidad. A veces tenemos que mirar un poquito para adentro”, afirmó.
En el video se ve a Mujica definiendo su visión de que es lo auténtico. “La única manera de seguir pensando como pienso y la forma de vivir refleja, a la larga, la manera de ver el mundo, de ver las cosas y, desgraciadamente, hay mucha cosa encubierta y apariencia. En general, uno sabe lo que es derecho y no que es derecho y permanentemente nos hacemos esta pregunta lo que es o no derecho. En el fondo estamos siempre peleando con la libertad y la libertad es tener la mayor cantidad de tiempo posible para hacer las cosas que a uno le gusta. La gente no tiene problema con la metida de pata, sino con la mala fe y la falta de autenticidad”, dijo Mujica, arrancando aplausos del público.
Para finalizar, luego de exhibir el film “100”, de F/Nazca Saatchi & Saatchi para Leica, Invernizzi comparó la publicidad con el arte, en una larga y exquisita definición de su trabajo: “Con nosotros lo que hacen los anunciantes es tercerizar la emoción. Nos pagan para que nuestra emoción haga contacto con la emoción de las personas. Esta es nuestra función y ¿saben por qué digo que es arte? Porque si no fuera arte, nos quedábamos sin laburo. Porque los anunciantes dejarían de buscarnos. Porque casi todo lo pueden hacer ellos, pero para emocionar nos vienen a buscar a nosotros. Somos tercerizadores de la emoción, lo cual me deja tranquilo, porque cuando elegí la publicidad fue porque elegí a quien pudiera sponsorizar mis historias, que me pagaran por contarlas. ¿Saben cuál es el negocio? Tanto que hablamos de negocio. El negocio, muchachos, sigue siendo emocionar”, remató.