Gustavo Borrmann en un viaje al futuro

Con un par de orejas de gato montadas sobre su cabeza, Borrmann  condujo a la audiencia a un viaje al futuro de los medios de comunicación, hizo escala en el concepto de tecnología e innovación y marcó un nuevo rumbo en el que las personas, el pensamiento y los rasgos humanos, se presentan  como el norte en su hoja de ruta.

El Director Creativo de Lov/Dentsu abrió la tercera jornada de conferencias del El Ojo de Iberoamérica, dando un salto al futuro.  Borrmann explicó que en tiempos en que las agencias corren con la idea de innovación asociada a la tecnología pisándoles los talones para lograr atrapar al futuro -que “lejos de plantearse a 50 años como lo planteaban Julio Verne o Orson Wells, hoy se lo siente palpitando a la vuelta de la esquina”- es fundamental advertir que para llegar al futuro no hay mejor paso que nutrirse del pasado, pisar firme en el presente y pensar  en innovación como  sinónimo de una mejor calidad de vida futura, como improvement , que incluye a la tecnología, pero no de manera excluyente.

Ideas de bolsillo

Luego de repasar diferentes ejemplos ideados en los laboratorios desarrollados por Dentsu para pensar cuál es el papel de la agencia en la construcción del futuro, el Director Creativo enfatizó la importancia de trabajar en ideas que mejoren la calidad de vida de las personas y puso de relieve que el verdadero valor de la innovación se relaciona con poder proveer al usuario o consumidor una experiencia que le genere una sensación de satisfacción, simplifique sus hábitos y mejore su día a día. “Tal es el ejemplo del I-phone”, que según indicó Borrmann, “presta facilidades similares a las primeras computadoras de escritorio creadas por Mac, pero con la diferencia de que ahora caben en el bolsillo”, lo cual entrega a las personas una mejora en su calidad de vida.

Deseo, luego existo

¿Cómo vincular todos los avances tecnológicos con la comunicación? Para Borrmann, la comunicación que partió del habla y evolucionó primero a la escritura y luego al click, dará su gran salto final cuando las marcas logren comunicarse a la altura de los deseos de las personas, sin intermediarios más que el pensamiento mismo. En este sentido, citó el desarrollo de la neurociencia y sus aplicaciones al marketing y acercó una nueva tecnología que es capaz de captar y traducir ondas cerebrales según el estado de ánimo de quien lo use, en el movimiento de un dispositivo que imita el rabo de un perro, o una vincha con orejas de gato (Necomimi  que montó sobre su cabeza). Tras aclarar que el dispositivo –que se desarrolló en Japón- no es aplicable al mundo occidental, el Director Creativo señaló que el producto se presenta como una suerte de promesa que abre puertas al futuro, en tanto provee información sobre el pensamiento y el deseo que vehiculiza, ambos claves en la búsqueda de las marcas por alcanzar al consumidor y entender qué reacciones provocan los mensajes que generan. De esta manera, Borrmann destacó que un mundo que se encamina a que la tecnología forme parte integral de la vida cotidiana, “vamos hacia lo humano”: “lo que viene es –poner el foco en- el pensamiento, como vehículo directo al deseo” y redobló: “Si no me equivoco en mi apuesta, lo que viene es alcanzar a ver la pureza del deseo a niveles emocionales. Pensar y emocionar serán nuestros próximos comandos. El deseo es el nuevo click y el ser, es el nuevo dispositivo. Las personas son los nuevos medios. ”.

Por último, el creativo se despidió con la premisa de que para llegar a un futuro mejor, es preciso re-pensarnos día a día.