El gaming tiene cada vez más fuerza a nivel latinoamericano, tal es así que solo en la región existen hoy unos 266 millones de jugadores y un 74% de ellos asegura que se conecta al menos una vez al mes para jugar. “Todo pasa mientras juegan, incluso la socialización. En la cultura del gaming están presentes el hambre por conectarse y una necesidad de escapismo por el estrés que les genera el futuro”, explica Picot.

La campaña integral se apoyó en la conexión cultural, en la experiencia 3D y en la innovación de producto. La misma incluyó el lanzamiento de Coca Cola Byte, la primera gaseosa lanzada en el metaverso, que mantuvo expectantes a los gamers, más específicamente a los fanáticos de Fornite, ya que se presentó en un salón virtual dentro de este juego, uno de los más populares.

La marca convocó a influencers gamers para dar a conocer esta novedad, quienes se zambulleron en la experiencia pero además fueron los primeros en conocer el sabor de la nueva Coca Cola Byte, una edición limitada de la marca solo para fans.

Además, la campaña buscó generar un impacto social, ya que en el universo gamer las mujeres tienen una participación muy reducida. Coca Cola realizó una alianza con la ONG Woman in Gamex, dirigida a sensibilizar sobre el papel de las mujeres en la industria de los videojuegos.

“Este caso es una muestra de cómo llegar a las nuevas generaciones que representan al consumidor del futuro”, finalizó la conferencista.