El reconocido director Bruno Stagnaro encabezó la última de las conferencias de esta mañana, enfocándose en el modelo de creación de contenido que aplicó en su último trabajo, “Un Gallo para Esculapio”. En la charla, estuvo acompañado por Pablo Cullel, Director de Contenidos y Producción de Underground Productions, Mariano César, Vicepresidente y General de TNT y Ariel Staltari, actor y coguionista de la éxitosa miniserie.

El primero en tomar la palabra fue Mariano César, que oficiando como moderador de la presentación, sostuvo: «Como responsable de TNT fue un orgullo haber sido el vehículo para que esta gran serie se vea en Argentina y también en el resto de América Latina. Uno de los grandes logros de la serie ha sido, seguramente, el de poder retratar un mundo que no suele aparecer en televisión”.

Luego, le dio voz al director Bruno Stagnaro, que se explayó sobre el origen de la serie y cómo fue el trabajo conjunto que realizaron con TNT. “La idea surge hace mucho tiempo, en 2004. En ese momento, estaba trabajando en otro guión, y siempre iba a escribir a un bar que se llamaba como la serie: Un Gallo para Esculapio. Lo particular es que, en un momento de bloqueo de escritura, casi como un juego creativo, pensé en buscar una historia partiendo del título, y no al revés, que es lo que usualmente sucede”

A esto, Pablo Cullel agregó: “En Underground, en principio, trabajos los proyectos inhouse. Tratamos de pensar proyectos que nos pida el mercado. Pensamos ideas potentes, que sentimos que al público le pueden llegar a interesar. En ese camino, nos reunimos con Bruno, para llevar un proyecto juntos, con el que nos sentimos completamente identificados. Es la primera vez que la compañía decide trabajar con un proyecto que no se originó puertas adentro”.

Por su parte, Ariel Staltari, que actúa en la serie pero además fue coguionista junto con Stagnaro, contó: “Siendo mi primer experiencia en el mundo de la escritura, la responsabilidad fue doble. El proceso de investigación muy rico. Conocímos muchísima gente. Fue así que, por ejemplo, en uno de los viajes que hicimos, teníamos un contacto con un policía. Era muy amable, nos contaba cosas, y de pronto nos dijo que quería actuar. En el momento nos causó gracia, pero después hizo la audición y quedó como uno de los personajes, que es un ladrón. ¡Un policía haciendo de ladrón! Fue una serie que implicó poner el cuerpo todo el tiempo”. “La idea era que convivan figuras reconocidas con gente que pudiera aportar veracidad al relato”, agregó Stagnaro.

Además, Cullel destacó el valor que tiene realizar un trabajo como este en nuestra región, donde cuesta encontrar contenidos que se salgan del envase. Si bien reconoció contaron con un gran presupuesto en comparación a otras producciones latinoamericanas, también sostuvo un rasgo artesanal. “Nos gusta correr límites. El riesgo vale la pena, y nos ha regalado grandes satisfacciones a nivel artístico”.

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