Una idea poderosa

Rob Schwartz

 

El salón, repleto de personas, se prestó a disfrutar de una de las charlas más dinámicas de la jornada.

El avance tecnológico no solo está permitiendo cambiar la forma de hacer publicidad, sino también la manera en que es concebida. Rob Schwartz explica que el consumidor se convirtió en audiencia y que las audiencias quieren ser partícipes, para luego compartir el contenido que consideran relevante.

Siguiendo este razonamiento, la publicidad tal y como la conocemos le cedió el paso a la programación de marcas. “La programación de marca es un nuevo modelo de comunicación que conecta una marca con su audiencia de manera constante. Este modelo plantea crear contenido de relevancia todo el tiempo, dirigido hacia múltiples blancos”, afirma Rob Schwartz.

La programación de marca viene para plantear una disrupción, a romper con los lineamientos de la publicidad tradicional. “La integración de la marca crea su propio contenido, y eso la convierte en una idea muy poderosa”, asegura el Presidente Creativo Global de TBWA/Worldwide y agrega: “se debe convencer en términos de canales de comunicación, eso es conectarse con la gente. El rol de la programación de marca es clave”.

Además, puso énfasis en el modelo de remuneración, -porque la programación de marca requiere de una dedicación constante-, y apuntó a la revisión de la propiedad intelectual desde el punto de vista legal, con el objetivo de poder compartir información libremente.

“La publicidad ha muerto, se deben pensar las cosas de otra manera. Ya no hay consumidores, hay audiencia y se debe ser inteligente para llegar a ella. Si se implementa la programación de marcas a nivel global todo va a cambiar”, concluyó Rob Schwartz.